Quienes hayan visitado alguna vez el Fernando Martín de Fuenlabrada saben que es una plaza de sección especial por el ambiente cargado que allí se vive. Ganar en ese pabellón no es sencillo (Barcelona y Baskonia han palmado esta temporada) porque ese ambiente agresivo se mueven como pez en el agua los jugadores naranjas del Fuenla. Por tal motivo tiene mas mérito el triunfo en un partido que parecía perdido con 65-56 a falta de ocho minutos para el final. Un parcial de 9-22 final con una defensa espectacular y con Rafa Martínez y Savanovic como estiletes ofensivos. Un triunfo con doble valor porque mantiene al Power Electronics Valencia tercero de la ACB y le rearma de moral de cara a la batalla de los cuartos de final de la Euroliga que comienza en la Caja Mágica de Madrid en próximo martes.
El post partido nos dejo preocupación por la muñeca izquierda de De Colo (el francés se retiro en el ultimo cuarto con mucho dolor y el primer diagnostico es un estiramiento del ligamento que le produjo inflamación. No debe tener problemas para el martes pero habrá que seguir la evolución de dicha inflamación en el día de hoy) y polémica por el enfrentamiento entre Pesic y Salva Maldonado en la sala de prensa. El técnico local le recrimino al serbio que no le saludara al finalizar el partido y Pesic le contesto que se marcho directo a vestuarios porque no aguantaba la mala educación del publico situado detrás del banquillo del Power (algo lamentablemente habitual por otra parte de ese sector). Fue un partido con intensidad de play-off durante y después del mismo.
El Power salto al Fernando Martín dispuesto a demostrar que en esta liga no va de farol y que la agresividad es la única forma en la que puedes salir a un partido que se juegue en Fuenlabrada (los madrileños comparecían al choque con un balance de 11-1) en liga en los partidos como local. El imponente 3-12 inicial fue sofocado por la constante de la primera parte, los triples con los que los hombres de Maldonado frieron a los de Pesic en los dos primeros cuartos (9 anotados al paso por vestuarios).
Los taronjas respondieron con la agresividad de su juego interior y con un inspirado (cuando quiere es un genio del basket) De Colo. Llegó la máxima renta (14-25), pero un parcial de 10-0 a base de triples volvió a equilibrar la balanza. Otro triple de Rabaseda permitió al Fuenla ponerse por delante por primera vez (32-31) a falta de cinco minutos para acabar la primera parte. El Power acuso el golpe y los madrileños, ayudados por unos minutos de quemar la falla de Castillo y De la Maza, se marcharon con la máxima renta al paso de vestuarios con un triple, no podía ser de otra forma, de Valters en el último segundo de la primera parte (44-40).
La segunda parte fue digna de un partido de playoff por el título, intensa y disputada en cada balón en juego. Baloncesto en estado puro. El Fuenlabrada se agarró a la presión ambiental dominando el tercer cuarto pero con una renta que osciló entre los dos y los seis puntos ante un Power que nunca le negó la cara al partido. El último cuarto comenzó con 58-56 y la renta se estiró con parcial de 7-0 hasta el ya comentado 65-56 tras una técnica forzada por Pesic, harto de que el trío formado por Perea, Castillo y De la Maza se mostraran algo intimidados por el ambiente. Y la jugada le salió perfecta al de Novi Sad, la tendencia del arbitraje se niveló y su adrenalina fue una transfusión para sus jugadores. Un triple de Rafa Martínez remontó el partido y comenzó la cremà de la falla (71-73), Mainoldi falló otro y Cook sentenció desde el tiro libre, al final 74-78 y tercera plaza conservada.
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