jueves, 14 de julio de 2011

Fichajes gran reserva en el Power

Fichajes gran reserva en el Power


En alrededor de mes y medio el Valencia Basket ha incorporado a Stefan Markovic, Rodrigo San Miguel y Andrew Ogilvy, y en breve seguirá ese mismo camino Nik Caner-Medley. Pese a que pueda parecer poco tiempo, siempre se trata de jugadores a los que la secretaría técnica del club viene siguiendo, en algunos casos, desde que eran júniors.
Todos salen de la enorme base de datos que maneja el secretario técnico del club, Toni Muedra. Tan grande que incluye todas las ligas europeas y las universitarias. Semanalmente se emplean al menos dos días en elaborar una amplia estadística de todos aquellos jugadores que puedan interesar al club y, después, se solicitan vídeos de ellos.
A partir de ahí se dividen por posiciones y, antes de ir a por uno de esos nombres, se estudia de modo exhaustivo al jugador tanto dentro como fuera de la pista. Para ello se habla con personas, compañeros de equipo y entrenadores que les conocer. Cualquier detalle puede ser decisivo. Este proceso, generalmente, suele durar años.
Así que, aunque la fase final que concluye con el fichaje se realice con mucha rapidez ni mucho menos existe precipitación, detrás hay un enorme trabajo. Este es el proceso que se ha seguido con los tres jugadores que, hasta el momento, han sido confirmados como nuevos jugadores taronja.
Según explicó Muedra, el seguimiento a Ogilvy empezó «cuando era júnior y comenzó a jugar en Europa torneos de selecciones». La primera impresión fue buena así que pasó a la base de datos. Desde ahí se siguió su evolución en la Universidad de Vanderbilt «y se hizo más exhaustivo cuando fichó por el Besiktas». Cuatro años después de verlo por primera vez se ha convertido en pívot del Power Electronics.
Un poco más tarde, cuando jugó con Serbia sub-20, entró Markovic en esta lista. En este caso los informes fueron más minuciosos en cuanto llegó al Hemofarm y se incrementaron aún más «en las tres últimas temporadas, incluida la de Benetton», afirmó Muedra. Antes de su llegada al club italiano, Valencia Basket ya intentó ficharlo. «No pudo ser pero continuamos siguiéndole para ver si cumplía con la progresión que esperábamos», aseveró el secretario técnico del club. Un lustro después viste de taronja.
Pero sin duda el caso más especial es el de Rodrigo San Miguel. El club valenciano intentó ficharlo cuando era cadete del colegio Doctor Azúa (Zaragoza) y destacaba mucho sobre todos los demás. «Prefirió quedarse junto a su familia, pero en cuanto llegó a la ACB, sobre todo al Manresa, no sólo nosotros sino muchos otros equipos le seguían», manifestó Muedra. Bastantes años después del primer intento, el aragonés se enfundó la camiseta del Valencia Basket. Este mismo proceso se ha seguido también con Caner-Medley que, si cumple su palabra, será del Power.

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